jueves, junio 07, 2007

Hagamos el amor en el balcón

Cuando llegó el verano, / lo que había sido una año frenético, / una vida frenética / con historias, claro está, frenéticas, /cambió por la calma apabullante / del calor del sol / y eso que llaman cambio climático. / Y el nudo en la garganta / esa mezcla de asfixia, asco y falta de aire / no era otra cosa que los sueños rotos y atragantados. / Aquellos que había tragado / a medida que iban incumpliendose... / Sin embargó sonrió.

1 comentario:

Frozen dijo...

A veces es cómodo que las cosas te salgan mal, sientes que el universo está en deuda contigo :S